Cómo Colocar el Cuerpo Correctamente en la Prueba de Suspensión de la Policía Nacional
- Mario Modrego
- 3 mar
- 4 Min. de lectura
Si necesitas un plan personalizado para mejorar tu suspensión y las demás pruebas físicas de la Policía Nacional, contáctame. Juntos, lograremos tus objetivos de manera efectiva.
La prueba de suspensión en la Policía Nacional es una de las más exigentes de las pruebas físicas, y siempre que una opositora llega a. mis asesorías, me pregunta lo mismo: ¿Cómo Colocar el Cuerpo Correctamente en la Prueba de Suspensión? Aunque la fuerza en los brazos y la espalda es fundamental, la posición del cuerpo juega un papel crucial a la hora de conseguir un buen tiempo de suspensión.
En este artículo, te explicaré paso a paso cómo debes colocar tu cuerpo correctamente durante la prueba de suspensión para maximizar tu rendimiento. Además, te ofreceré consejos prácticos sobre la postura, la activación muscular y los errores comunes que debes evitar para mejorar tu tiempo de suspensión.
1. La Importancia de la Posición Correcta en la Suspensión
Antes de entrar en detalles sobre cómo colocarte, es fundamental entender por qué la posición del cuerpo es tan importante. Una mala alineación puede hacer que los músculos incorrectos trabajen en exceso, lo que no solo reduce tu tiempo de suspensión, sino que también aumenta el riesgo de lesiones.
La suspensión no solo depende de la fuerza de tus brazos, sino de cómo distribuyes el esfuerzo a lo largo de tu cuerpo. Por eso, una técnica adecuada permitirá que utilices tus dorsales y bíceps de manera eficiente, lo que te ayudará a mantenerte más tiempo en la barra sin comprometer tu rendimiento.
2. La Posición del Cuerpo Paso a Paso
Ahora que sabemos por qué la postura correcta es clave, vamos a desglosar cómo colocar cada parte de tu cuerpo durante la prueba de suspensión.
Agarre Supino: El Único Permisible
En la prueba de suspensión de la Policía Nacional, solo se permite el agarre supino, es decir, con las palmas de las manos mirando hacia tu rostro. Este agarre activa principalmente los bíceps y los dorsales, lo que facilita la suspensión durante más tiempo.
Consejo clave: Asegúrate de que tus muñecas estén alineadas con los antebrazos y evita una tensión excesiva en las manos. Mantén los dedos activos pero no agarres la barra con demasiada fuerza, ya que esto solo fatiga tus músculos de manera innecesaria.
Hombros: Mantén la Activación Correcta
Una de las principales claves para una suspensión efectiva es mantener los hombros activos. Muchos cometemos el error de elevar los hombros hacia las orejas, lo que pone demasiada carga en los trapecios. Esto no solo genera tensión innecesaria, sino que también disminuye la eficacia del trabajo de los dorsales y los bíceps.
Técnica avanzada: Imagínate que estás empujando los hombros hacia abajo y ligeramente hacia atrás. Esto activará tus dorsales y permitirá que el resto de tu cuerpo se mantenga en una posición estable, lo que te ayudará a aguantar más tiempo.
El Core: Estabilización Fundamental
El core o zona central del cuerpo (abdomen, lumbares y glúteos) es crucial para mantener la estabilidad en la suspensión. Si no mantienes esta área bien activada, es probable que tu cuerpo se balancee o tu cadera se hunda hacia adelante, lo que no solo reduce el tiempo de suspensión, sino que también puede causar lesiones a largo plazo.
Técnica de estabilización: Imagina que estás haciendo una plancha. Mantén el abdomen tenso y los glúteos apretados, asegurándote de que la cadera no caiga hacia abajo. Una buena activación del core garantizará que tu cuerpo se mantenga recto y estable.
Las Piernas: Controla el Balanceo
Si bien las piernas no realizan el trabajo principal, su posición influye en la estabilidad general del cuerpo. Evita que tus piernas cuelguen flojas o balanceen, ya que esto puede generar inestabilidad y esfuerzo adicional para los músculos de los brazos.
Consejo profesional: Mantén las piernas ligeramente flexionadas o incluso cruzadas para mejorar el control. Esto evitará que tu cuerpo se mueva de manera descontrolada, y ayudará a mantener la posición estable.
3. Errores Comunes a Evitar
Ahora que sabemos cómo colocar cada parte de nuestro cuerpo, es importante que conozcas los errores más comunes que deben evitarse en la prueba de suspensión:
Elevación de los hombros: Como mencionamos antes, levantar los hombros hacia las orejas reduce la activación de los dorsales y provoca tensión innecesaria en los trapecios. Mantén los hombros bajos y activos.
No activar el core: Si no tensas el abdomen y los glúteos, tu cadera se hundirá y perderás estabilidad. Esto dificultará la suspensión y disminuirá tu rendimiento.
Piernas flojas o balanceo excesivo: Las piernas deben estar activas para mantener el equilibrio. Evita que se balanceen o caigan, ya que esto descompensa el cuerpo y aumenta el esfuerzo en los brazos.
4. Cómo Mejorar tu Tiempo de Suspensión
Para mejorar tu rendimiento en la prueba de suspensión, la técnica es esencial, pero también lo es el trabajo físico. Aquí tienes algunas estrategias para mejorar tu tiempo de suspensión:
Entrena la fuerza de los brazos y la espalda: Asegúrate de incluir ejercicios como dominadas y remos en tu rutina. Estos ejercicios fortalecerán tus dorsales y bíceps, los músculos clave para mantener la suspensión.
Mejora la movilidad: Realiza estiramientos para mejorar la movilidad en los hombros y las muñecas. Esto te permitirá tener un agarre más efectivo y evitar tensiones innecesarias en las articulaciones.
Entrenamiento progresivo: Si no puedes aguantar mucho tiempo suspendido, comienza con pequeñas series de suspensión, aumentando el tiempo gradualmente a medida que mejoras. También puedes usar lastre para aumentar la intensidad del ejercicio.